El nieto de una mujer que murió después de caer por una colina en un scooter de movilidad en Benidorm está en cuidados intensivos. La mujer, de 58 años, que no ha sido nombrada, dio un giro repentino en una empinada ladera del Parque Natural de Serra Gelada y cayó por el terreno rocoso el miércoles 24 de agosto. Los bomberos tardaron dos horas en llegar hasta ella.
Cuando lo hicieron, la encontraron sin respuesta y los esfuerzos por reanimarla fracasaron. Los investigadores barajan varias posibilidades, como que la mujer se desmayara, que condujera demasiado rápido o que el vehículo sufriera un fallo mecánico, informa el diario The Mirror.
Tras la tragedia, las informaciones apuntaban a que el joven había sido atendido por heridas leves, pero desde entonces se ha sabido que está luchando por su vida en el Hospital General de Alicante, informa el Diario Información. El alcance de sus lesiones no se ha hecho público.
Se cree que el niño viajaba en la moto con su abuela, aunque se desconoce si consiguió saltar antes de que cayera al vacío. Se está analizando la velocidad a la que bajaban por la pendiente, así como si el patinete -que se cree que era alquilado- cumplía los requisitos legales de seguridad. Según MailOnline, la abuela volvía en la moto a su hotel después de haber visitado la cima de la colina y estaba con su marido, de 60 años. Al parecer, él fue testigo del incidente y resultó herido al intentar rescatar a su mujer.
Informacion.es comenta: «Los bomberos se desplazaron a la emergencia con varios vehículos, con el objetivo principal de rescatar a los heridos lo antes posible. A su llegada, los bomberos colaboraron con los efectivos de la Policía Local de Benidorm y los Técnicos Sanitarios del SAMU, que realizaron técnicas de reanimación a la mujer, no obteniendo resultados positivos.»
Un comunicado del Ayuntamiento de Benidorm señala que la mujer chocó contra una barrera de madera «que separa la carretera del abismo». Hace dos años, los concejales del centro turístico español votaron por unanimidad la aprobación de leyes que imponían un límite de velocidad de 30km/h a los vehículos de movilidad, con multas para los infractores.