A pesar de la buena ocupación que se ha registrado en las fiestas navideñas, los datos de ocupación hotelera no han sido positivos en términos medios ni en la segunda quincena de diciembre ni en la media mensual.
Benidorm termina el año con una ocupación en diciembre del 68,9% lo que supone dejarse -2,8 puntos de ocupación en este mes.
La causa es clara: el mercado nacional y en especial la poca fuerza con la que ha arrancado el programa Imserso que no ha aportado ni los clientes ni las pernoctaciones que en este mismo periodo del año anterior.
La ocupación media se ha situado durante el último año en el 84,2% lo que supone perder sólo cuatro décimas respecto al resultado de 2018.
Este pequeño descenso es todavía menor si lo que contemplamos es el número total de pernoctaciones hoteleras:
Benidorm cierra 2019 con 11,7 millones de pernoctaciones y sólo pierde un 0,22% respecto de la producción hotelera de 2018.
Estos resultados son especialmente significativos si tenemos en cuenta los «sobresaltos y los socavones en el camino que se han sucedido durante 2019» tal y como ha relatado Toni Mayor, presidente de Hosbec. Ha recordado como empezaba «una temporada turística con la peor Semana Santa que se recuerda, tanto en lo climatológico como en el volumen de anulaciones de reservas. Después vendría la crisis de Boeing y la prohibición de volar a los 737Max que afectó a compañías aéreas europeas y turoperadores, que tuvieron que reestructurar de urgencia sus rutas y su capacidad de asientos. Si todo esto no era poco, llegó septiembre y trajo la DANA que también trastocó la ocupación hotelera del segundo mes en importancia y que además causó importantes daños estructurales en algunos establecimientos.
Todavía no nos habíamos recuperado de las lluvias torrenciales cuando explota la quiebra de Thomas Cook afectando a hoteles, rutas y un mercado británico algo descolocado en este último trimestre. Su impacto en Benidorm ha sido de aproximadamente 3,5 millones de euros de deuda así como la pérdida de uno de los más importantes turoperadores europeos. Y en el último trimestre del año ocurrió lo que ya llevábamos tiempo vaticinando que iba a ocurrir: el desastre de gestión del Imserso. Aunque las autoridades oficiales lo oculten y maquillen, los datos estadísticos no dejan lugar a dudas: el retraso del Imserso y su floja puesta en funcionamiento se han llevado 3 puntos de ocupación hotelera en este último trimestre y es lo que verdaderamente ha lastrado el dato de ocupación». Mayor lo tiene muy claro «si el Imserso hubiera funcionado como el año pasado, la ocupación de 2019 hubiera sido superior a la de 2018».
A pesar de todo, el sector hotelero de Benidorm ha demostrado su fortaleza y resistencia ante estos imprevistos y ante los vasos comunicantes que dominan los flujos turísticos. Los datos así lo demuestran y el presidente de HOSBEC también ha destacado que «la industria hotelera de Benidorm ha resistido al bajón generalizado de alemanes que ha afectado a Canarias y Baleares, impidiendo que estos destinos restaran demanda a la capital turística de la Comunidad Valenciana».
Febrero, marzo y sobre todo agosto han sido los periodos de mejor comportamiento de 2019 sobre los datos de 2018 y dónde se ha sustentando el resultado anual.
En la evolución histórica, 2019 finaliza manteniendo el resultado similar al de los últimos tres años y por encima de cualquier resultado medio desde 2003 a 2015, lo que confirma que estamos ante un buen resultado anual.
los españoles mantienen su primera posición con un 45,3% de cuota sobre el total pero sin crecer significativamente por el problema del Imserso. Mantienen 5,3 millones de pernoctaciones hoteleras en total
Los británicos son el segundo mercado en importancia con un 41,3% de cuota y 4,8 millones de pernoctaciones. La factura del Brexit se salda con una caída de pernoctaciones de británicos del 2,8% pero aun así, se mantiene como un mercado fuerte a pesar de la competencia de los destinos emergentes como Turquía y Egipto o las ofertas de los destinos Canarios.
El análisis de Hosbec pone el acento en la necesidad de estudiar qué está pasando con Bélgica y Países Bajos que, aunque mantienen el tercer y cuarto puesto, acumulan caídas muy importantes del 9,7% y del 7,6% respectivamente.
Por el contrario, son muy destacables los crecimientos de Portugal, con más de un 28% respecto a 2018 y de Irlanda con más de un 14% que se sitúan como quinto y sexto mercado respectivamente.
Esperanzadorass son también las cosechas en Rusia, Rumanía y Alemania que, aunque pequeñas unitariamente hablando, tienen importantes tendencias positivas para consolidar en 2020.